Las articulaciones de nuestro cuerpo están diseñadas para moverse de una forma determinada. Existen unas estructuras, llamadas ligamentos, que se encargan de brindar estabilidad a las articulaciones.
Cuando una articulación se ve forzada a moverse de una manera o hacia una posición que no es la natural, se pueden producir roturas en los ligamentos. Esto es lo que se conoce como esguince o entorsis.
Sin lugar a dudas, el tobillo es la articulación que más sufre de esguinces, sobre todo en personas activas. En el artículo de hoy, vamos a tratar este tema.
Analizaremos qué es un esguince, qué tipos existen y qué podemos hacer para tratar un esguince de tobillo.
¿Qué es un esguince de tobillo?
El esguince de tobillo es una distensión o un alargamiento excesivo, con o sin rotura, de los ligamentos laterales o mediales del tobillo.
La misión de los ligamentos que se encuentran en el tobillo es estabilizar la articulación. La lesión de esta zona suele ser producida como consecuencia de un mal gesto o torcedura mientras se camina.
Tratar adecuadamente el esguince de tobillo con fisioterapia es fundamental para que la recuperación sea rápida y, más importante aún, efectiva.
Tipos de esguince de tobillo
En función de los ligamentos lesionados, el esguince puede ser de ligamento lateral o de ligamento medial.
Esguince del ligamento lateral
El esguince del ligamento lateral es el más frecuente. En este tipo de esguince, el ligamento lesionado se encuentra en la cara externa del pie y es producido como consecuencia de una torcedura de inversión forzada.
Es decir, este tipo de esguince es el que se produce debido a que el tobillo se tuerce con la planta del pie hacia dentro.
Esguince del ligamento medial
En el esguince del ligamento medial el ligamento lesionado se encuentra en la cara interna del pie. En este caso, la lesión se produce al contrario que la anterior, con una torcedura del tobillo con la planta del pie hacia fuera.
¿Qué hacer cuando te tuerces el tobillo?
Tras una lesión de esguince de tobillo, siempre se recomienda inmovilizarlo, elevarlo, enfriarlo con hielo para reducir la inflamación y vendarlo durante los primeros días.
Ante esguinces leves y moderados es aconsejable seguir estos pasos tan conocidos. Sin embargo, también es altamente recomendable comenzar cuanto antes con movimientos adaptados para conseguir una rápida, completa y eficaz recuperación.
¿Cómo curar un esguince de tobillo?
Si quieres recuperar la funcionalidad del tobillo lo antes posible, lo mejor es que acudas pronto a un fisioterapeuta. Así, podrá hacer una valoración adecuada y realizará un vendaje funcional con compresión que ayudará a drenar la inflamación y estabilizará el tobillo.
Tras las primeras 48 horas de haber sufrido un esguince, el fisio podrá proceder con el tratamiento más adecuado en función de tu lesión. Este profesional se encargará de comenzar la adecuada recuperación de la funcionalidad del tobillo.
Es importante acudir a un fisioterapeuta para curar un esguince de tobillo ya que él podrá evaluar el grado del esguince, y sabrá cuál es la mejor manera de proceder en función de la gravedad.
Además, acudir de manera temprana a un fisio tras sufrir un esguince de tobillo puede evitar problemas como la cronificación.