En los últimos tiempos la fisioterapia ha evolucionado mucho, eso se traslada a la aparición de nuevas técnicas y nuevos conceptos, que a día de hoy parece que no tienen limite. Esto provoca la necesidad constante de los fisioterapeutas de formarse, algo que parece que tampoco tiene límite, que da la sensación que solo debemos aprender más y más técnicas ya que así es la manera de convertirse en un buen profesional y estar siempre actualizado.
Aunque bien es cierto que los fisioterapeutas debemos estar en formación y actualización continua, ya que se van descubriendo cosas nuevas, cosas que se pensaban que eran de una manera acaban siendo de otra o simplemente por el cambio de algunos protocolos, es necesario que nos formemos, ya que debemos tener conocimiento de todo esto para poder aplicar una buena praxis. Eso no significa que el fisioterapeuta deba ser conocedor de todas las técnicas de fisioterapia que existen o bien que el que más técnicas sepa es mejor.
¿Cómo es posible que alguien que sepa menos técnicas sea mejor fisioterapeuta?
La respuesta es bien sencilla, siempre será mejor un fisioterapeuta que trabaje con 2-3 técnicas que las conozca en profundidad que alguien que sabe muchas, pero no las tenga totalmente integradas.
Y esto es sencillo que suceda, ya que si estudias muchas cosas, al final sabrás un poco de cada una, en cambio si te centras en unas pocas, en esas pocas que te has centrado serás muy bueno.
Al final en fisioterapia hay muchos conceptos de trabajo y muchas técnicas, que al fin y al cabo todos y todas llegan al mismo destino, pero usando caminos diferentes, y no es necesario pasar por todos ellos.
Sí que es cierto que a veces nos encontramos pacientes que responden mejor a un tipo de tratamiento u otro, por lo tanto, es recomendable tener conocimiento de más de una estrategia para tener un abanico más grande de posibilidades, pero como hemos comentado antes, sin exagerar, ya que si probamos demasiadas cosas con un paciente, al final no sabremos qué es lo que le funciona con exactitud, y lo que es peor, si el paciente empeora so sabremos qué es lo que se lo produce con exactitud y perderemos por completo el control del caso.
Además de todo lo comentado anteriormente y posiblemente es el punto más importante, es que más allá de si usar una técnica u otra, lo más relevante es que el fisioterapeuta tenga la capacidad de razonamiento para saber cuándo, donde y como aplicarla. Vamos a ejemplificarlo, la punción seca es una técnica muy conocida en fisioterapia que además es muy eficiente, pero si la aplicamos cuando es problema no es miofascial, que es para lo que sirve, la técnica perderá toda su eficacia, pareciendo así que es algo no muy útil, cuando el problema real ha estado en la capacidad de decisión del terapeuta para escoger el tratamiento.
En resumen, podríamos decir que es mejor saber mucho de poco, que poco de mucho y que la parte posiblemente más importante es la capacidad de razonamiento clínico que tenga nuestro terapeuta, sin esto, no llegaremos a ningún lado, y si llegamos será más bien por fortuna que por conocimiento.
En Vilalta Fisioterapia, tu clínica de fisioterapia en Sitges, trabajamos con conocimiento profundo de todas las técnicas que aplicamos y con un riguroso razonamiento clínico.