La fascitis plantar es una inflamación de parte de la banda gruesa de tejido que va del hueso del talón hasta los dedos de los pies, llamada fascia plantar. Provoca un fuerte dolor que se produce en el talón.
La fascia plantar crea el arco, canaliza la fuerza de la pisada y la flexión de los dedos. La patología se produce con el desgaste de los tejidos en su inserción al calcáneo, el hueso del talón.
Esta inflamación es muy común entre deportistas, especialmente corredores, aunque también puede afectar a personas que usan calzados inadecuados, tienen el arco del pie muy elevado o tienen problemas de obesidad.
Síntomas
El principal síntoma es un dolor intenso en el talón y parte de la planta del pie, que algunos describen como estar pisando vidrio. Puede ir acompañado de una inflamación del talón, y ser más intenso cuando se camina descalzo.
La fascitis plantar se manifiesta como un dolor punzante al caminar, que se presenta sobre todo al levantarse, pero también cuando se ha pasado mucho tiempo de pie, al correr o al subir escaleras.
Otros síntomas asociados a la fascitis plantar pueden ser: molestias al calzarse, enrojecimiento de la planta y ardor intenso.
Causas de la fascitis plantar
Esta patología puede desarrollarse de forma natural en personas con arco muy pronunciado, pies planos o un modo incorrecto de caminar.
También es muy frecuente en futbolistas, corredores, bailarines, excursionistas y personas que realizan deportes y actividades que implican carreras o largas caminatas.
La fascitis plantar se ha asociado también al uso de zapatos inadecuados, la obesidad y los trabajos en los que hay que permanecer mucho tiempo de pie (como en los relacionados con la restauración o ventas). También es común en personas entre los 40 y 60 años de edad.
Hay casos en los que no se ha podido determinar la causa.
Tratamiento
Una vez evaluado el alcance de las molestias, se aplican diversas técnicas de fisioterapia para disminuir el dolor.
En esta primera etapa se suelen recetar antiinflamatorios, aplicación de hielo y calor en la zona afectada y, naturalmente, reposo y renuncia a toda actividad física intensa.
El tratamiento puede incluir medidas para corregir la pisada (usando plantillas, de ser necesario), uso de férulas nocturnas, mesoterapia, estiramientos y ejercicios terapéuticos.
Si la lesión es más profunda se puede recurrir a técnicas como la electrólisis percutánea ecoguiada (técnica EPI), o a inyecciones de corticosteroides.
Actividades para prevenir la fascitis plantar
Además de los tratamientos hay otras actividades para prevenir el regreso de la fascitis plantar: evitar actividades físicas que involucren correr, saltar o permanecer demasiado tiempo de pie; usar zapatos adecuados; controlar el peso corporal; realizar estiramientos antes de hacer ejercicios, y corregir la pisada si se identifica como una posible causa.
También puede ser muy útil usar vendajes para amortiguar la pisada, regular la actividad física a la que sometemos nuestro cuerpo o practicar deportes como la natación, cuya intensidad no repercute en los pies.