Estamos seguros de que alguna vez has escuchado que los deportes de impacto son malos para las articulaciones. Incluso, puede que tú seas una de las personas que piensa que correr o hacer deporte de impacto es malo para las rodillas o que las personas con problemas de espalda no deben hacer deporte de impacto.
Hoy, desde Vilalta, tu clínica de fisioterapia, vamos a hablar acerca del deporte de impacto y de si realmente es malo para las articulaciones. Si te interesa el tema continúa leyendo.
¿Qué es el deporte de impacto?
Lo primero que necesitamos es identificar qué se considera un deporte de impacto. El impacto se refiere a la fuerza que se ejerce sobre los huesos, articulaciones, espalda y, en general, sobre todo nuestro cuerpo a través de alguna actividad física.
Los deportes de impacto son aquellos en los que es necesario despegar los dos pies del suelo para llevarlos a cabo, como por ejemplo el tenis, el fútbol, el baloncesto, el voleibol, el crossfit, saltar o correr.
¿Qué efecto tienen en nuestro cuerpo los deportes de impacto?
Ahora que ya tenemos clara la definición y cuáles son algunos de esos deportes, veamos cuáles son las repercusiones que puede tener el impacto en nuestro cuerpo.
Deportes de impacto y las rodillas
Se han realizado numerosos estudios para conocer qué efecto tienen los deportes de impacto en las rodillas. Las conclusiones de las investigaciones fueron sorprendentes.
Los investigadores tenían la hipótesis de que las personas que corrían tendrían una mayor degeneración en la articulación de la rodilla. En uno de los estudios, se hizo seguimiento durante 20 años a dos grupos: uno de corredores y otro de personas sedentarias. El resultado fue que las rodillas de los dos grupos no tenían diferencias significativas en cuanto a desgaste o incidencia de la artrosis.
Los deportes de impacto y la columna vertebral
Otro de los principales miedos que existen al respecto de los deportes de impacto es el efecto negativo que podrían tener este en la columna vertebral. Este aspecto también ha sido objeto de muchas investigaciones.
En estos estudios, se ha observado que deportes como el baloncesto, el fútbol o correr no afectan de forma negativa a la salud de la columna. Por el contrario, se vio cómo, tras practicar estos deportes, la altura de los discos vertebrales había aumentado y existía un mejor grado de hidratación.
Entonces, ¿puede hacerme daño el impacto?
Pues, como casi todo en la vida, la respuesta es depende. La realidad es que vivimos con impacto, ya sea al caminar, al bailar, al sentarnos… En definitiva, al hacer cualquier actividad cotidiana. Nuestro cuerpo se adapta al impacto, por lo que no es algo que tengamos que evitar.
Ahora bien, si se aumenta la cantidad de impacto rápidamente o si no se hace una progresión lógica, es posible lesionarse. No somos máquinas invencibles y cada cuerpo tiene sus propias limitaciones.
Además, debemos tener en cuenta que, si ya existe una lesión o patología, es necesario valorar el caso concreto para saber qué medida de impacto es apropiada y qué tipo de ejercicios son los adecuados.